17 de enero de 2010

regalos (que vendría a ser como decir: refranceses)

: y cuando se regala un libro, en realidad se regala muchisimo más que un conjunto de hojas abrochadas y encuadernadas.
es el regalo de una elección, de un pasado.
es un pedazo de historia y lleva un anuncio implícito: "Cuidado, aunque no lo sepas, yo soy parte del regalo. Te estoy dando una porción de mi alma, tratá de no romperla--->"Fragile. handle with care. this side up", etcétera, etcétera, etcétera.
Por suerte, hay libros que no se entregan en la mano, sino que viajan miles de kilómetros y son entregados por un señor que se hace llamar cartero. Eso posibilita que las personas como yo, puedan seguir viviendo y haciendo regalos, sin convertirse en unas desalmadas.

3 comentarios:

La Oveja dijo...

che, reasterix, agradecele a fedex o a quien corresponda, por la integridad de tu alma

Ari dijo...

Yo le vivo regalando libros a mi novio. ¿¿O sea que vendría a ser como que se está quedando con mi alma?? No, no es romántico. ¡¡¡Devolveme el alma, chorro!!!

Valeria dijo...

oveja: jejejeje... reasterix.
a correo argentino le agradezco.
julio ya llegó a estambul

ari: si, devolución con vida del alma de ariana... hay que reclamarle al sr. nacho, de inmediato