11 de julio de 2009

sequía

Es indiscutible: cada vez que estoy de vacaciones y no sufro esa apremiante persecusión de los tiempos (imagino un reloj gigante corriendo detrás mío -creo que estoy muy mal-), mi producción en este espacio decae.
Digamos que se da una peligrosa conjunción entre las pocas ganas de escribir y mi nula capacidad de ocurrencia.
Y eso es algo inexorable, como la relación de la luna con las mareas, la ley de gravedad y las manzanas o la imposibilidad de la izquierda internacional para presentarse con una propuesta única en las elecciones.
Por eso he decidido no esforzarme y dejar que las cosas fluyan.
Ahora eso sí, me puse a pensar qué tremenda escritora sería si tuviera a alguien apuntándome en forma constante, con una ametralladora en la cabeza. Con semejante presión, yo podría llegar a ser como Fernando Pessoa o como Boris Vian o quizás como Carlson McCullers.
Claro que la gente que porta ametralladoras, usualmente no está interesada en el desenvolvimiento de la literatura nacional.
Una verdadera pena.

4 comentarios:

Faby dijo...

Mas que la idea de la ametralladora me gusta mas la de un reloj CUCú corriendo detrás tuyo.

La Oveja dijo...

te imaginé como el conejo blanco de Alicia...

"I'm late / I'm late / For a very important date.
No time to say "Hello." / Goodbye. / I'm late, I'm late, I'm late."

lucas ignacio dijo...

tictac, tictac,tictac, tictac,tictac, tictac,tictac, tictac,tictac, tictac,tictac, tictac....
te ayuda?

Valeria dijo...

Sister: vos decis un reloj con piernas?

Ovejis: Alicia es uno de mis libros "favoritos", como Mickey para Santino.

Lucas: No, gracias... no me estás ayudando, es casi como si me convidaras un caramelo media hora.
Paso.