Entre varias definiciones, una de las que le corresponde al verbo "bautizar" es la de "poner nombre a algo".
Quienes me conocen (y padecen) saben que no puedo evitar el hecho de ponerle nombre a las cosas que quiero y me importan. Es por eso que ando por la vida, nombrando o renombrando, como si fuera una suerte de mandato tácito, una obligación que no puedo eludir.
Muchos pueden interpretar que el acto de bautizar implica el ejercicio de un derecho de propiedad o de posesión, puesto que no se le puede dar nombre a algo que no nos pertenece, bajo riesgo de que el objeto se niegue a ser denominado de esa manera (bueno no, eso no podría suceder, a no ser que se trate de un objeto/sujeto), pero lo que sí podría acontecer es que los demás desconociesen o no aceptasen el nombre que se le he otorgado al objeto. Es por eso que la posesión parece ser una cuestión insoslayable en esto de bautizar.
Sin embargo, para no perder la costumbre, yo veo las cosas de otra forma.
Cuando le doy nombre a algo, en realidad le estoy otorgando una identidad alejada de mí. De esta manera, la posesión inicial que posibilitó el bautismo, se convierte en un acto que independiza al objeto, lo hace único, le da autonomía. El objeto se libera de mí, deja de estar condicionado por el adjetivo posesivo "mi" o por el pronombre posesivo "mío".
Todo lo dicho hasta aquí no es más que un mero pretexto para presentarlo a Gordon.
Su nombre obedece a razones más que obvias.
Podría haber dicho que se trata de mi nuevo bajo, pero eso invalidaría todo lo que expliqué anteriormente.
Dejo este tema de The Police, para cerrar el círculo. Porque expresa con absoluta claridad cómo aquél que sirve puede convertirse en quién manda en una relación ("Then you will find your servant is your master") y eso se relaciona bastante con lo que expuse hasta ahora.
Y además porque me gusta, por si no había quedado claro...
6 comentarios:
Lo que no me queda claro en este caso es qué regalamos los amigos.
Cadenita con cruz? Nah...
Juguete a pila? Tampoco.
Estoy desorientada.
Mierda, que introduccion! No se si debe ir el nombre ligado a la posesion: el nombre lo pone el primero tambien, y gana aceptacion social. Pero bueno, mas alla de estas disquisiciones, felicitaciones por el bajo.
Abrazos
Ah, pero si es muy lindo!
Felicitaciones, niña
y se hizo amigo de Gallup o es que el primogénito está celoso por el hermanito menor??
Anita: Un par de púas, una correa, algo así.
Germánico: Gracias!!!
Burns: Claro que sí, claro que sí. Es demasiado lindo.
Oveja: No son hermanos. Ambos compiten por mi amor. Así que deben odiarse.
Felicitaciones por ese hermoso bajo, ya estás listas para el unplugged.
Qué marca es? me parece leer Fender? será un BG31 de 3 bandas en eq y 22 frets?
Yo me compré hace un mes una Squier TELE de fender, muy linda, pero de momento solo he puesto fotos en el facebook.
Un abrazo,
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