30 de julio de 2007

It's all, baby, so unreal

Aquellos que contamos con amplios conocimientos cinematográficos (Perdón, pero tenía la imperiosa necesidad de dar a conocer, de una forma u otra, mi experiencia detrás de las cámaras) podemos dar fe de los milagros que pueden llegar a operar tanto la angulación de las cámaras como la iluminación. Por medio de la utilización de estos recursos, en forma absolutamente lícita (es decir que no es contraria a la ley. Perdón, pero también quería hacer gala de mis conocimientos en cuestiones jurídicas), se puede lograr que la escenografía parezca más grande, que los actores luzcan más altos ó más agraciados y demás.
Luego de algunos años como espectador, uno comprende que nada de lo que ve en la pantalla es lo que en realidad es, pero lo acepta de buen modo, puesto que la suspensión de la incredulidad es uno de los presupuestos en los que se basa la práctica cinematográfica.
Ahora bien, para mi absoluta sorpresa he tenido la mala fortuna de asistir a un espectáculo francamente desconcertante. He descubierto que ciertas técnicas fílmicas son utilizadas en la vida real, a los efectos de provocar cierto engaño en los circunstanciales espectadores.
Ustedes se preguntarán a que viene todo esto. Yo también, pero quiero hacer notar que estoy haciendo un máximo esfuerzo para hacer una descripción fidedigna de este fenómeno, ya que la complejidad del asunto exige una renuncia a cualquier giro retórico en pos de una prosa clara que posibilite la comprensión de esta cuestión en su total magnitud.
Hace algún tiempo, tuve la oportunidad de conocer a un ser humano -cuya identidad me abstendré de revelar debido a la gravedad de los cargos que aquí formulo- versado en todas estas actividades emparentadas con el ilusionismo.
Desde un primer momento, advertí que esta persona (no quiero utilizar ninguna expresión que evidencie su género), en todas sus prácticas comunicativas se concentraba en cuatro factores: la distancia, la escasa iluminación, el uso irrestricto de su voz y los movimientos de su cuerpo. Esto significa que buscaba locaciones que le permitieran establecer una lejanía pronunciada con sus interlocutores y que, en lo preferente, contaran con una iluminación adecuada (por no decir nula). El resto es fácil de imaginar: impostaba su voz y hacía uso y abuso de un lenguaje kinético más que interesante. El efecto conseguido era inmejorable, puesto que el auditorio se iba formando la idea de que esta persona era dueña de un poder de seducción pocas veces visto.
Sin embargo, así como una película llega a su fín, la ficción sustentada en esta clase de artilugios no puede ser eterna y un buen día, esta persona tuvo que acercarse...
Y allí se develó la cruel verdad: su cara era absolutamente diferente a como se divisaba a la distancia, hasta el punto de sembrar la duda de si se estaba en presencia de una versión defectuosa del ser humano en cuestión ó ante su gemelo malvado. Es difícil precisar a ciencia cierta en que radicaba la diferencia, puesto que la multiplicidad de factores a considerar era alarmante. Sólo a modo de ejemplo cabe señalar que sus ojos no tenían el mismo tamaño y además estaban extrañamente juntos. Eso sumado a que la frente estaba muy separada del resto de la cara o el mentón estaba como torcido y lejos de la boca; es decir, había partes de su cara que estaban practicamente ensimismadas y otras profundamente distantes, incluso hundidas, provocando pronunciados desniveles ...
Desde ese día, creo que a ciertas personas les sienta de maravilla estar "fuera de foco"



13 comentarios:

Pedro Martín dijo...

Me toca a mi siempre abrir los comentarios, no?

Bue, el tema es que hay gente a los cuales la naturaleza no les hizo ningún favor, es más le quedó debiendo o en algún momento estaban bien y el tiempo los agarró. Entonces, como salir?
Uno, primero está el fuera de foco, la clase magistral con 3000 alumnos todos te ven de lejos, escribir, o directamente un recurso muy usado en USA la bolsa de papel con dos agujeros....
Despues está la variante SG que se desarrolla en dos posturas, photoshop y ponerte un farol de esos que iluninaban los aviones enemigos en la WWII así no se te notan las arrugas ni la piel, ni nada, sos toda una luz blanca, parecido a lo que vio el Gran Victor en su ascenso...ahora que lo pienso, no habrá ido al programa?

El blog? Un asado de tira jugoso!!!

Faby dijo...

Yo conozco una persona que tiene los ojos tan separados que si te paras frente a ella no te ve. Casi casi que se tiene que poner de perfil para verte. No se a que viene esto pero queria comentarlo.

Ahh que Sueyro apague la luz, que Sueyro apague la luz!!!

Adrian Pegaso dijo...

Tanto discurso para explicar la experiencia que se vive cuando uno conoce a alguien adentro del boliche... interactua (concepto amplio si los hay) con esa persona y luego, cuando sale del recinto y rodeado de la mas bella luz del dia se da cuenta que el contexto nocturno fue lo optimo (para aquella persona) para lograr quitarnos unos besos y hasta un telefono y que despues de que descubrimos la (fea) realidad queremos que nos pise un triciclo y nos haga pasar a mejor vida.

Bexos
Ad

viole dijo...

la suspensión de la incredulidad es uno de los presupuestos en los que se basa la práctica cinematográfica.
El sr Metz esta tan orgulloso de ud ahora mismo...

extraña persona esa... ahora me ha intrigado

Valeria dijo...

Peter: Ud. es algo así como el maestro de ceremonias de este espacio.
Excelentes opciones, me quedo con la bolsa de papel en la cabeza, al estilo del Hijo del gato Silvestre.
Creo que tenes razón y a Victor le hicieron la última angioplastía en los estudios de Telefe.
Gracias por el comentario del blog: Un aplauso para el asador!!!!

Sis: Que notable lo que comentas...
Yo recuerdo un cumpleaños en el que había una persona con los ojos tan separados como los de un pulpo. También recuerdo que un grupo de personas hicieron una ronda a su alrededor y -al ritmo de la música- subían y bajaban cada vez que le pasaban por el frente, para producir el mismo efecto de esas reglas que usabamos en el colegio en el que al moverlas, las imágenes aparecían y desaparecían.

Ad: No se... pero me da la impresión de que estamos hablando de la misma persona. Estás seguro que vos vas a bailar sólo en Mendoza, no????

Hegel: GRACIAS, GRACIAS!!!!
Verdad que Christian estaría muy orgulloso de mi?? Verdad que sí???

.gbrl dijo...

mmm.............seguro que esas ilusiones pasan solo por lo fisico?

digo, tanta gente se deja deslumbrar en tantos otros aspectos para descubrir (tarde) solo humo y espejos detras de las mascaras........ mientras en el proceso se dejan tantas verdades de lado....

Nicolás Bustamante dijo...

no me había fijado q faltaba quico.

quico es, d hecho, mi personaje favorito del chavo. + q el chavo, incluso.

Ignacio dijo...

distancia, sombras, esto me suena.
a veces lo que nos parece no es, y esto puede ser tanto bueno como malo. Hay que generar expectativas sobre algo que las supere, y no al reves

viole dijo...

Claro que si, claro que si...

Coincido con la opninion de la niña de ojos negros up there, las pantellas de humo suelen darse mas por lo que esta dentro qeu `por el aspecto de alguien

Faby dijo...

Sis: la persona de "ojos de pulpo" es la misma a la que yo me refiero, pero prefiero describirla como "ojos de pollo", y no era un cumple, sino una fiesta de fin de año...y recuerdo que "ojos de pollo" salio tan velozmente para subirse a un auto que casi la atropella otro vehiculo. Aunque ahora que lo pienso, quizas no lo vio, porque estaba fuera de su campo visual.

Valeria dijo...

B.E.A: En este caso específico, es un análisis basado sólo en los rasgos físicos.
Ilusionarse es una reverenda porquería. Si lo podemos evitar ya le ganamos un paso a la desilusión.

Nacho: Si, casi como el teatro negro de Praga.
Habría que pensar en positivo?

Hegel: Si, coincido con vos y con Mr. Radiohead..., pero repito que en este caso sólo se hizo un análisis de lo físico.

Sis: Ya se que hablamos de la misma situación, o mejor dicho de la misma persona -de la Srita. Monroe-, menos mal que estas vos para corregirme y hacerme ver (porque podemos ver todos nosotros, menos ella, claro está) que era una fiesta de fin de año. Yo pensaba que había sido en un cumple de Macarni...
Miss Monroe luego, no conforme con casi ser atropellada por un auto, nos reprochó no haberla saludado a lo largo de toda la fiesta... y pensar que le bailamos alrededor y ni pudo vernos...

Ignacio dijo...

solo hay que pensar en positivo si la situacion lo amerita.
Es nefasto ser positivo cuando el destino es negativo.

El Perro dijo...

Quiero mi propia iluminación, que me acompañe a todos lados.
(Y si, el del blog del perro también es el mismo del blog del lobo. Pasa que al Blog del Perro invité a gente, que como mucho, postéo 2 veces y después se borró. En cambio, tuve la suficiente decencia de no invitar a nadie a mi otra barrabasada).