destitulado

... y ese fue el momento en que llegué a la terrible conclusión de que en realidad lo que me gustaba de Roberto no era Roberto en sí, sino los códigos en común que manejábamos y el sentido del humor que compartíamos. Hasta que me percaté de que todo ese bagaje de significados era mío y que él tan sólo se limitaba a re editarlos para complacerme.

Eramos una suerte de Chassman y Chirolita, pero con el sentido del humor de Roland Barthes o de Boris Vian.

Soy una auténtica basura, lo se (en sentido literal)

La foto de Robert Smith tiene la única finalidad de despistar a los lectores, aunque no creo que ni siquiera así lo logre.