15 de agosto de 2009

Asociación libre -sin fines de lucro-

Los momentos de felicidad extrema son extraños, exiguos, eXporádicos.
Con asiduidad no los reconozco a su debido tiempo, sino que con el transcurso de los acontecimientos me digo: "Uh, qué feliz que era cuando pasó tal cosa" (entiéndase que "tal cosa" sería un equivalente del momento de felicidad).
A veces los sospecho, los intuyo, los presiento, casi que los adivino, pero no quiero apresurarme en la apreciación porque no estamos hablando de una felicidad de fin de semana largo o de promoción 2x1 en el supermercado, sino de esa clase de felicidad que se siente como un abrazo en el alma, sin cuerpo de por medio.
Para que no me pasen este tipo de cosas, he optado por atar esos instantes a determinados sucesos u objetos y en esa suerte de asociación infame, inmotivada, insensata, inverosimil e iMsólita me muevo con la misma facilidad que un pez fuera del agua.
Toda este despliegue improductivo de actividad me sirve para decir cosas como estas: ¡Nada se compara a la época en que leí las 3 novelas de Sabato por tercera vez (y por cuarta)! o ¡Mi vida era fantástica en ese invierno en que descubrí a Kerouac! o ¡Esas madrugadas en que escuchabamos Morphine eran la gloria! o ¡Nada podría ser mejor que dejarnos mensajes cifrados con nicks arrancados de la Ilíada y la Odisea!.
Y por curioso que parezca, todas esas diversas asociaciones siempre remiten a la misma causa de felicidad extrema.

4 comentarios:

Faby dijo...

A mi me pasa lo mismo, pero con la ropa. Por ej: Uhhh la ultima vez que me puse esta remera me paso tal cosa.
O cuando paso tal cosa yo tenia puesto este sweter. (entiendase por tal cosa un momento feliz).
Yo creo que estas absolutamente loca, y yo tambien por contestarte e identificarme con lo que te pasa.

Valeria dijo...

Ves por qué somos hermanas?
Ves por qué te quiero tanto, sis???

Ana dijo...

Y no te pasa con los aromas? Por ejemplo, oler un rico perfume y recordar que lo usaba un fulano en tal viaje en donde conociste lugares paradisíacos...

O, menos romántico, oler a choripán y recordar esos excelentes asados que solía hacernos nuestro amigo en común! (ya sé que no comés choripán, pero... no aplicaba con "lechuga", no tiene olor)

La Oveja dijo...

esa seria una de las pocas explicaciones de por que en el msn tenes algo asi como "melon ciego" =P