31 de mayo de 2008

Amor del bueno

"Es un saxo formidable, ayer me parecía que estaba haciendo el amor cuando lo tocaba.
Vieras la cara de Tica cuando acabé. ¿Estabas celosa, Tica?
El perseguidor, Julio Cortazar

Describir las relaciones humanas es una tarea de excesiva complejidad. Muchas veces, en tren de brindar alguna explicación satisfactoria, se suele generalizar, cayendo así en una simplificación que dista mucho de aportar alguna clase de conocimiento sobre la materia. Es por eso que sin siquiera hacer un amague, ya he desistido de tan frustrante tarea para referirme a otra clase de amor -la que se da entre un músico y el instrumento que interpreta-.
Posiblemente, la idea de un enamoramiento entre una persona y un instrumento suene descabellada para quienes solo conciben que una relación entre un sujeto y un objeto está basada en la dominación racional del primero sobre el segundo.
Sin embargo, quienes tienen la dicha de experimentar aquella suerte de fascinación, saben que -lejos de dominar al instrumento-, se convierten en el objeto de la relación. Es el instrumento el que elige a su ejecutante y lo conduce por el camino de la música.
Como se que es casi seguro que van a pensar que estoy desquiciada (Ojo, no los culpo por eso. Creo haberme esmerado con creces para formar esta opinión en ustedes) voy a "ser hablada" por Steve Swallow, bajista del John Scofield Trio, quien muchísimo mejor que yo, dará cuenta de sus sentimientos por el bajo: "El paso del contrabajo al bajo eléctrico no fue mi decisión; fue el bajo eléctrico quien me eligió a mí. Sucedió en 1969, cuando llegó a mis manos un bajo Gibson EB2 y me enamoré. Traté arduamente de negar este sentimiento, pero no fui lo suficientemente capaz y al final me rendí a este romance. Cuando encontré al bajo eléctrico encontré mi voz".
Gracias, Steve.
Solo diré que desde hace algunas horas me he vuelto musicalmente bígama. Y por extraño que suene, soy feliz.


Sin nada más que agregar, me retiro.

Buenas noches para todos


12 comentarios:

Ignacio dijo...

Yo tengo amores varios con mi rubia, mi morocha, y mi nueva rubia, el squier jazz bass
Soy feliz, si.

MeRegistréPorVos dijo...

El domingo pasado.
En Domingol.
Transmitían Velez-Boca.
Eras vos, no?

Ana dijo...

Engañadora!!!! No se puede tener DOS amores!

viole dijo...

bígama???
que andas toqueteando, ademas de al de siempre?

Juglar dijo...

De todo lo que contaste, me quedo CON GOOD NIGHT, ESE TEMA ME EMOCIONA.

L. dijo...

claro! quien es el amante ahora? contanos

Pablo dijo...

yo tengo un amigo que se enamoro de la flauta...

ah!! es tu amigo tambien! te llama!

:P

kekeke dijo...

Me gusta tu etapa "beatles", la selección de los últimos temas es muy acertada.
La música me moviliza, no hay momento en el que no dependa de ella y una cuenta pendiente en mí es la ejecución de algún instrumento. Hice intentos con percusión pero fueron muy breves y en mi niñez, por lo que he perdido toda noción.
Veo con agrado tu devoción hacia la música y me inspira a saldar mis cuentas pendientes.
La animo a seguir!

.gbrl dijo...

te dije alguna ves que a pesar de conocernos poco (a pesar de conocernos nada)me caes muy bien?... ok, te lo digo ahora entonces.... bueno despues de este post, me caes aun mejor ^^

Faby dijo...

Yo conozco mucha gente que se enamoro de cada "aparato", asi es que ya nada me sorprende sis.

Demian dijo...

Lo mejor de todo, es que uno vive romances temporales con sus instrumentos.

Primero se enamora del sonido de los mics de bobina simple (Fender Strato) Después, necesitas un cambio y parece que no hay nada mejor que los micrófonos dobles (humbuckers, como la Gibson Les Paul, SG, Thunderbird etc)

Después, uno aprende que puede convivir con las 2, o con las 3, o con las 4. Con un harén y sus cosméticos de piso, que son tan bellos y estimulantes.

Es como dice Julio también en instrucciones para dar cuerda al reloj. Te regalan a vos... o en el caso del instrumento como es uno el que lo compra, fue el instrumento que desde el sonido en algún disco, o desde alguna vidriera, nos cautivó, el nos obligó a hacerlo.

Mi SG me obligó a comprarla, tenía mi nombre...

Yo me sentí obligado por Angus Young a comprar una SG, y por Vaughan, Knopfler, Hendrix y Gilmour a comprar una Strato. Pero siguiendo la lógica... en definitiva es siempre el instrumento el que manda!!!

Pero por surte son fieles, no te abandonan, y a lo sumo protesta un poco si uno las descuida. Pero si cotidianamente uno se ocupa, no hay nada de que preocuparse.

Pedro Martín dijo...

El tema principal es cuando el instrumento se equivoca en la elección del ejecutante, como no se puede divorciar, se vuelve sordo y nos jode al resto.

Yo digo que habría que prestar atención a lo que nos dice el instrumento (CUACK!) respecto del ejecutante. No sólo hay enamoramiento, esta el amor a largo plazo!!

No confundir calentura con amor!